Fue maravilloso el día que me rendí, sin saber muy bien ante qué..., y descubrí que tenía que dejar de sentir que había que pelear contra la vida.., contra algo externo a mí. Porque ese día empecé a enfocar toda mi fuerza hacia el lado correcto;hacia dentro. Parece algo agotador porque realmente es una Gran Batalla. Pero la gran diferencia, es , que las energías gastadas en pelear contra nada ni nadie ahí fuera, no sirve para nada,no ves resultados o ves los resultados contrarios a lo que pretendes;y eso es desesperante...¡Cuánto esfuerzo en balde!. Estás peleando al aire, porque no hay nadie al otro lado en guerra contigo.
Todo está dentro.
Pues cuando pones ese empeño en lo tuyo únicamente, en pelear contra esa parte de ti que se ha apoderado de tu Ser;en cambiar tú cuando no te guste algo en lugar de empeñarte en que cambien los demás..., eso tiene un resultado inmediato. Las recompensas son constantes,si tú eres constante. Y te das cuenta que , efectivamente, lo que das, es lo que recibes...
Cuando te ocupas de ti, y te cuidas..., cuidas tu mente,cuerpo y alma...,empiezas a hacer por ti las cosas en lugar de para los demás,y te empiezas a querer como debes,es automático.Cambias tú, cambia tu percepción del mundo,y cambia lo de tu alrededor.
Y lo que no me deja de sorprender, es la facilidad del asunto,una vez integrado, después del trabajo. Resulta que realmente nuestra única ocupación,es nosotros. La única responsabilidad real que tenemos aquí, es sólo nosotros. No hay más competencias. No se puede uno desatender y luego reclamar fuera lo que uno mismo no se da. Tú, eres cosa tuya.
Y cuando te dedicas a quererte a ti, igual que lo haces con el resto...,ni más ni menos.., IGUAL,consigues ver que es tan fácil como eso. Que si yo soy feliz, hago al resto felices sin esfuerzo ninguno. Que cuanto más amor me doy a mi misma, más amor recibo de fuera. Y la mente esta despejada, relajada...,en PAZ. Porque entonces descubres que la felicidad o paz, que para mi es lo mismo, es quererte como Dios manda. Sientes eso de estar haciendo LO CORRECTO; esa sensación de trabajo bien hecho; que eso es exactamente lo que tienes que hacer. Pero hay que hacer,no se hace sólo. Y hasta que uno no lo experimenta, y se arriesga y enfrenta su miedo al cambio en uno mismo,no lo ve. Da igual que lo oiga o lo vea 200 veces, que haga 20 cursos, o vaya a 10.000 terapeutas de cualquier tipo..., NO FUNCIONA hasta que uno no empieza a dar pasos en esa dirección. Hay que moverse. A mí al principio me parecía el Everest. Pero en lugar de mirar hacia la punta de la montaña y pensar en cuánto me quedaba hasta conseguirlo..., empecé a andar hacia donde mi corazón me dictaba. Hacia mi bienestar. Confiando en que era lo mejor para mí. Callando a la mente, que se pone muy cansina si se lo permites. Hay que empezar a mandarle callar,para que se vaya enterando que las cosas van a cambiar. Sobre todo porque intentará rebelarse, y hacerte sentir culpable por el simple hecho de atenderte. El ego no tiene buenos sentimientos hacia ti. El ego es el que genera esos pensamientos que te hacen daño. Puede decirte las cosas más horribles y atacarte mucho más duro que cualquier persona externa. El simple hecho de sentirse amenazado es suficiente. Y en el momento que dejas de hacerle caso, y querer liberarte de tus miedos,eso es un ataque para él. Porque ese es su sustento...el miedo. Sin miedo, no existe. Así que para él es importante seguir manteniéndonos ahí.
Por eso hay que enfocar las fuerzas hacia el lugar de la batalla real, porque sobre todo al principio del camino, son muy necesarias. Una vez rota la inercia que habías creado hacia el otro lado, todo es más sencillo. Cada vez se notan menos resistencias internas. El ego se cree muy poderoso, pero en realidad es muy débil... A coger las riendas!!
Importante tener CONFIANZA.Va a salir bien..., porque es el único Camino.
Es un relato que ayuda a Despertar.
ResponderEliminarLa capacidad para perdonar nos confiere en las derrotas la mayor de las victorias, el amor de nuestro corazón.
Es un relato que ayuda a Despertar.
ResponderEliminarLa capacidad para perdonar nos confiere en las derrotas la mayor de las victorias, el amor de nuestro corazón.
Gracias. Por supuesto..el perdón es la clave...
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